En esta edición, Euromoney incorporó un nuevo enfoque en su proceso de evaluación: las empresas postulantes debieron presentar casos de éxito concretos, capaces de demostrar avances reales en materia de innovación, tecnología, sustentabilidad y transformación del mercado. El reconocimiento no estuvo puesto solo en la trayectoria, sino en la capacidad de generar impacto a partir de soluciones aplicadas.
Casos que reflejan una forma de hacer
Para esta edición, Cushman & Wakefield presentó tres iniciativas que reflejan su manera de abordar los desafíos del mercado inmobiliario desde una mirada integral y orientada a resultados.
Desde el área de Brokerage, el caso “Reconvertidos” mostró cómo activos en desuso pueden transformarse en centros logísticos de última milla, estratégicamente ubicados dentro de la ciudad. Frente a una demanda cada vez más exigente en términos de tiempos y proximidad, el equipo desarrolló una estrategia basada en el análisis territorial, la identificación de grandes superficies ociosas y su reconversión para nuevos usos logísticos.
Lucas Desalvo señaló que “el desafío fue encontrar oportunidades donde, a primera vista, parecía no haberlas. Entender que muchos de estos inmuebles no iban a estar listos, pero sí tenían el potencial para una segunda vida, nos permitió desarrollar soluciones concretas para una demanda urbana creciente”.
El resultado fue la puesta en valor de activos con alto potencial, hoy plenamente ocupados y con una renta sostenida, en zonas donde la logística de última milla se volvió un factor clave para el funcionamiento del comercio y el consumo.
Tecnología aplicada a la eficiencia y al análisis del mercado
Desde el área de Facility Management, Cushman & Wakefield presentó un proyecto de innovación en gestión energética, basado en tableros de Business Intelligence que permiten monitorear consumos, optimizar recursos y mejorar la eficiencia operativa de los edificios. La iniciativa combina datos, tecnología y gestión activa para generar ahorros medibles y una operación más eficiente.
En paralelo, el equipo de Market Research desarrolló Market BI, una herramienta tecnológica que permite relevar, procesar y analizar información del mercado con mayor precisión y velocidad, aportando una base más sólida para la toma de decisiones inmobiliarias.
Ignacio Álvarez destacó que “la tecnología aplicada al real estate no es un fin en sí mismo, sino una herramienta clave para entender mejor el mercado, anticipar escenarios y acompañar a los clientes con información confiable y accionable”. Este enfoque fue uno de los aspectos valorados por Euromoney al evaluar las iniciativas presentadas.
Un reconocimiento al trabajo en equipo
Para Rafael Nolazco, Director General de Cushman & Wakefield para Argentina y Uruguay, el premio es una validación del camino recorrido:
“Estamos profundamente orgullosos de nuestro equipo y de la forma en que aborda cada desafío: con creatividad, compromiso y una búsqueda constante de soluciones reales para los distintos contextos que vive la industria. Nuestros clientes reconocen y valoran esta manera de trabajar, basada en la vocación de servicio, la responsabilidad y el profesionalismo que nos caracteriza”.
Más allá del reconocimiento, el premio refleja una forma de entender el real estate corporativo: integrar conocimiento local, tecnología y experiencia para generar valor real y sostenible.
Mirada a futuro
En un mercado que exige cada vez más capacidad de adaptación, Cushman & Wakefield continúa apostando a la innovación aplicada, al trabajo colaborativo entre equipos y al desarrollo de soluciones que respondan a las nuevas dinámicas de uso, inversión y operación de los activos inmobiliarios.
En Cushman & Wakefield ayudamos a nuestros clientes a transformar desafíos en oportunidades, combinando análisis, experiencia y conocimiento del mercado para acompañar decisiones inmobiliarias estratégicas y crear valor a largo plazo.